La comunidad judía está a punto de retirarse de la querella penal
La comunidad judía, a punto de retirarse de la querella por el Memorándum
Una causa a la deriva
La AMIA hizo pública una carta enviada a la DAIA para que no se avance con la acusación contra la ex presidenta Cristina Kirchner, surgida de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman. La DAIA ya había convocado a una asamblea en mayo para avanzar en ese sentido. La feroz interna comunitaria y la disputa por los edificios. Por Raúl Kollmann Imagen: Noticias Argentinas
La comunidad judía está a punto de retirarse de la querella penal contra
 la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el fallecido ex 
canciller Héctor Timerman y otros miembros del gobierno anterior por la 
firma del Memorándum de Entendimiento con Irán. Hoy se conoció una carta
 enviada por la dirigencia de la AMIA a la de la DAIA en la que reclama 
que la entidad judía desista de esa acusación.
La DAIA fue la punta 
de lanza para acusar a CFK, incluso tolerando que se la impute y procese
 por traición a la patria y aportando un escrito para reforzar una 
acusación que sólo se hizo anteriormente en 1955 contra Juan Domingo 
Perón. Ninguna dirigencia judía de ningún país del mundo había 
denunciado penalmente a la totalidad de un gobierno. La influencia para 
hacer semejantes acusaciones provino de alguno de los dirigentes 
comunitarios que se convirtieron en dirigentes del PRO, fundamentalmente
 el hoy diputado Waldo Wolff, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich
 (a través de su marido) y en menor medida los hoy secretarios de 
Ambiente, Sergio Bergman y, de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
El 
presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, ya había convocado hace unos 
días a una asamblea de la DAIA para el 6 de mayo, en la que se 
discutiría el tema. Se supone que allí se votará desistir de la 
querella. La AMIA, dominada por el sector judío ortodoxo, sabiendo la 
existencia de esa asamblea, decidió primerear con un reclamo público. En
 los hechos, la AMIA nunca fue querellante: ese papel lo jugaron la 
DAIA, Wolff y los demás dirigentes del PRO.
Ahora la causa por 
encubrimiento en el Memorándum queda claramente debilitada. Ya fue 
elevada a juicio y en su momento estuvieron detenidos los dirigentes 
Carlos Zannini, Luis D'Elia, Fernando Esteche y Jorge Khalil. Incluso 
estuvo en prisión domiciliaria Héctor Timerman, lo que llevó a que 
Estados Unidos le quitara la visa y que se retrasara de manera decisiva 
el tratamiento contra el cáncer. Esteche sigue en prisión.
No es un 
tema menor que si los ex funcionarios fueran absueltos, algo muy 
probable, se iniciaría un contra-ataque con demandas civiles contra las 
instituciones judías. La reparación por daños y perjuicios sería 
importante.
“Consideramos que mantener esa querella es perjudicial 
para la comunidad en general y afecta en particular a la AMIA en su 
gestión específica”, dice la carta enviada a Knoblovits. La AMIA planteó
 que desistir de la querella contra Cristina Kirchner sería “reparar un 
grave error de la gestión anterior” y permitirá “empezar a tomar 
distancia de una causa que está en el centro de la famosa grieta que 
divide a la mayoría de los argentinos, división que por cierto no nos 
representa”.
La carta enviada el pasado 22 de enero lleva las firmas 
del vicepresidente primero de la AMIA , Ariel Eichbaum, y del secretario
 General: Darío Fernan Curiel. Según aclaró la Agencia Judía de 
Noticias, el documento no cuenta con la firma del titular de la 
institución comunitaria judía, Agustín Zbar, porque se encontraba en 
Israel para un homenaje a Nisman.
La carta de la AMIA exhibe también 
una feroz interna comunitaria en la que Zbar quiere copar la 
representación. Incluso se habla de que la AMIA quiere expulsar a la 
DAIA del edificio de Pasteur 633. La AMIA reporta fuertemente al rabino 
ortodoxo Samuel Levin, mientras que en la DAIA ganó Knoblovitz con una 
mirada más independiente respecto de los líderes del PRO.








