Alberto Fernández: Las visitas de los jueces a Olivos me parecen de una gravedad inusual
 Alberto Fernández: Las visitas de los jueces a Olivos me parecen de una gravedad inusual "Es muy grave que hayan ocultado nombres porque si lo hicieron sabían que estaba mal. Es un delito de falsedad ideológica", agregó sobre esos encuentros que incluyen a los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos. El presidente Alberto Fernández se refirió a las visitas de jueces y fiscales a la Quinta de Olivos durante el gobierno de Mauricio Macri, en las que mantuvieron encuentros con el entonces mandatario. "Las visitas de los jueces a Olivos me parecen de una gravedad inusual", afirmó.
Alberto Fernández: Las visitas de los jueces a Olivos me parecen de una gravedad inusual "Es muy grave que hayan ocultado nombres porque si lo hicieron sabían que estaba mal. Es un delito de falsedad ideológica", agregó sobre esos encuentros que incluyen a los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo Hornos. El presidente Alberto Fernández se refirió a las visitas de jueces y fiscales a la Quinta de Olivos durante el gobierno de Mauricio Macri, en las que mantuvieron encuentros con el entonces mandatario. "Las visitas de los jueces a Olivos me parecen de una gravedad inusual", afirmó.
"Es muy grave que hayan ocultado nombres porque si lo hicieron sabían 
que estaba mal. Es un delito de falsedad ideológica", agregó sobre esos 
encuentros que incluyen a los camaristas Mariano Borinsky y Gustavo 
Hornos. Se detectó que hubo un intento de ocultar esas visitas a través 
de la modificación de los registros de ingreso a la Quinta de Olivos.
"Hay
 que cambiar las estructuras judiciales. Si estos jueces se prestaron a 
esto, van a volver a prestarse. Hay que avanzar en la reforma de la 
Justicia", añadió en declaraciones a radio El Destape. Además dijo que 
durante el macrismo se utilizó a la Justicia para "perseguir 
opositores", y mencionó las causas contra la expresidente y actual vice 
Cristina Fernández de Kirchner, y en esa línea también criticó las 
detenciones de los accionistas del Grupo Indalo, Cristóbal López y 
Fabián de Sousa.
Días atrás se conoció una prueba más de la acción de
 la mesa judicial durante el gobierno de Cambiemos a raíz de que se 
revelaron visitas de jueces y fiscales a la quinta de Olivos para 
reunirse con el entonces presidente, Mauricio Macri. Los camaristas 
Gustavo Hornos y Mariano Borinsky y el fiscal de Casación Raúl Plee 
visitaron la quinta en varias oportunidades según los registros 
oficiales.
Las visitas están registradas en la Casa Militar de la 
quinta presidencial y las excusas para era muchas veces jugar al futbol o
 al paddle. En los encuentros estaban otros funcionarios de confianza 
del presidente como Gustavo Arribas entonces titular de la AFI.
Según
 los registros, la fecha de la anotación de Nieto en su celular, que fue
 en noviembre de 2018, ocurrió entre la décima y la undécima reunión de 
Macri y Borinsky en la quinta de Olivos.
Unas semanas antes, en 
agosto, Borinsky había rechazado los planteos de Cristina Fernández de 
Kirchner, Oscar Parrilli y Luis D’Elia en la reabierta causa por la 
denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman y había confirmado la 
prisión contra Amado Boudou.
En septiembre Borinsky, Gustavo Hornos y
 Juan Carlos Gemianani habían confirmado un embargo contra Julio De Vido
 por 10.000 millones de pesos en la causa Vialidad, donde se acusó a 
Cristina y sus funcionarios del direccionamiento de la obra pública en 
la provincia de Santa Cruz.
En tanto, Gustavo Hornos, el presidente 
de la Cámara de Casación, no sólo visitó 6 veces a Macri en la Casa 
Rosada, sino que aparece dos veces en los registros de ingresos a la 
quinta de Olivos. Al igual que Borinsky participó de causas de alta 
impacto político. Sobre el camarista ya pesa una investigación del 
Consejo de la Magistratura por sus visitas a Casa Rosada que coincidían 
con la salida de fallos contra la actual vicepresidenta y exfuncionarios
 kirchneristas,
El fiscal de Casación Raúl Pleé se reunió en la 
quinta de Olivos el 23 de marzo de 2018 con Mauricio Macri y Gustavo 
Arribas. El funcionario judicial intervino en causas clave como la 
denuncia del fiscal Alberto Nisman, la causa Dólar Futuro, Cuadernos, el
 desguace del Grupo Indalo y la investigación por espionaje ilegal donde
 está procesado el fiscal Carlos Stornelli.
Poco después de la 
reunión, Pleé pidió la detención de los empresarios Cristóbal López y 
Fabián De Sousa, dueños del Grupo Indalo y al día siguiente, la Sala I 
de la Cámara de Casación ordenó la detención. Uno de los que firmó ese 
fallo fue el juez Gustavo Hornos.
Las reuniones de Macri con Hornos y
 Borinsky muestran la estrecha relación entre su gobierno y un sector de
 la Justicia, especialmente en expedientes que involucraban al peronismo
 por entonces opositor.
Mientras Borinsky jugaba al paddel con Macri,
 al mismo tiempo definía causas contra Cristina, lo cual cuanto menos 
implica un vicio de ética. Y ahora, tanto ese juez como Hornos tienen en
 sus manos causas contra el expresidente, con lo cual la cercana 
relación siembra dudas sobre la necesaria imparcialidad que deben tener 
los jueces.
Cabe recordar lo ocurrido hace poco más de 5 años, cuando
 se denunció falsamente que el juez Sebastián Casanello había concurrido
 a la Quinta de Olivos para mantener un encuentro privado con la 
entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner. En aquel momento, el
 macrismo opositor junto con medios y periodistas afines agitaron la 
acusación que finalmente resultó ser parte de una maniobra falsa. En 
noviembre pasado el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 condenó a tres años de
 prisión condicional a los dos testigos falsos que dijeron haber visto 
al juez Casanello a finales de 2015, luego de que admitieran que 
mintieron y firmaran un acuerdo de juicio abreviado con la fiscalía. Los
 condenados fue Gabriel Corizzo y Carlos Scozzino, quienes admitieron 
haber cometido el delito de "falso testimonio". Corizzo era empleado de 
ANSES y Scozzino era chofer de la Presidencia cuando en 2016 declararon 
ante la justicia que, en una visita a la quinta de Olivos, habían visto 
al juez Casanello, durante la presidencia de Cristina Krichner y en 
pleno trámite de la causa por supuesto lavado de dinero contra el 
empresario Lázaro Báez.












