Ruidos en el armado del Ministerio de Economía
Caputo, que sigue sin conseguir dólares, cuestionó a Francos por adelantar una devaluación; en AFIP puede asumir un abogado de empresas; y hay tensión por las retenciones. Por Leandro Renou. A menos de una semana de asumir formalmente el cargo de Presidente de la Nación, Javier Milei parece tener en claro que el programa es un ajuste monetario y fiscal, con fuerte devaluación, pero corre el reloj y el Ministerio de Economía, corazón de su plan, carece de puestos clave, tiene internas por la velocidad del ajuste y hay declaraciones sobre cuestiones de la economía expresadas por cuadros políticos que generaron malestar. "Por ahora, no nos une el espanto, nos une el ajuste", se sinceró ante PáginaI12 uno de los laderos económicos del líder libertario, con una sonrisa de gusto a poco para estar a horas de asumir la responsabilidad central de un país en situación compleja.
Cuentan los que trabajan con el flamante ministro de Hacienda, Luis 
"Toto" Caputo, que al exfuncionario de Macri no le cayó para nada bien 
que el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, le pusiera un 
valor al dólar a través de los medios. Sobre todo si ese valor supone 
una devaluación del 100 por ciento. "Entre 600 y 650 pesos podría ser un
 valor razonable del dólar oficial", dijo el exCorporación América y BID
 en una entrevista televisiva, y pidió "estar tranquilos con el dólar" 
porque "no hay motivo por el cual hubiera una disparada". Esa 
declaración salió al aire horas después de que Francos y los ministros 
de Milei, incluido Caputo, estuvieran reunidos en el bunker del Hotel 
Sheraton Libertador. Esto último de que no habrá una disparada es lo que
 más inquietó a Caputo: no porque su idea no sea devaluar, sino porque 
efectivamente habrá un sacudón muy fuerte, que se irá a precios de 
alimentos y energía.  "Toto" tuvo, incluso, un deja vu con el inicio del
 gobierno de Macri: en aquel entonces, Alfonso Prat Gay, primer ministro
 de Hacienda PRO, le dijo al presidente que abrieran el cepo cambiario 
porque los precios ya estaban al valor del dólar paralelo. ¿Qué pasó? 
Primero subieron por el dólar blue y, después, volvieron a subir con la 
devaluación pre cepo. En este contexto, además, vale recordar que Caputo
 es enemigo de sacar los controles cambiarios el día uno, por lo cual 
tampoco tendría mucho sentido una devaluación sin acceso al mercado 
oficial. 
Un hombre de Cabrera, para liberar precios
Para las 
consultoras, la inflación de diciembre se calcula en una base de 18 o 20
 por ciento siempre y cuando la devaluación sea del 50 por ciento, pero 
Francos avisó que será más cercana al 100 por ciento. A esa devaluación 
del dólar oficial hay que sumar que el proceso de liberación de precios 
o, como lo llaman en el gobierno entrante, corrección de precios 
relativos, ya está produciendo subas arriba del 100 por ciento en 
alimentos y bebidas de góndola. 
Sobre este escenario se da la casi 
confirmada llegada de Pablo Lavigne a la secretaría de Comercio. Este 
cuadro, que responde a Francisco "Pancho" Cabrera, exministro de la 
Producción de Macri, viene manteniendo reuniones casi diarias en la 
transición con su antecesor, Matías Tombolini. 
Su currículum es 
extenso, como se verá a continuación, pero el dato más saliente es que 
trabajó con Cabrera en el proceso de apertura de importaciones. Sus 
inicios fueron como economista en la consultora Datarisk y luego en 
Empiria, la firma del ex-ministro Hernán Lacunza. De vieja data en el 
PRO, supo coordinar Lavigne la parte macro de la Fundación Pensar, el 
think tank de Mauricio Macri. Hoy, según supo este diario, llega para 
desmantelar los acuerdos y ser garante de aumentos libres por parte de 
las empresas. 
¿Cómo se hace sin dólares?
En paralelo, los cuadros
 de La Libertad Avanza que quedaron afuera del organigrama y hasta de la
 asesoría, empezaron a disparar munición gruesa a Milei y a Caputo por 
lo inconsistente del armado de Hacienda. El más elocuente fue el 
exmenemista Carlos Rodríguez, que desde su cuenta social X realizó una 
más que lógica explicación de por qué los dólares blue y financieros 
pasaron de una calma casi total a subas muy fuertes, en cuestión de 
horas. 
"(Milei) estuvo 6 meses de campaña vendiendo espejitos de 
colores y salió elegido. Ahora quedan diez días. No hay billones de 
dólares para dolarizar, no hay gabinete en las sombras. Es hora de 
despertarse", expresó. Y a continuación apuntó que "al final, además de 
buenos deseos, se consiguieron dólares? Parece que vamos a tener que 
arreglarnos solos, lo que me parece muy bien. Lo que me pregunto es si 
Milei tiene un plan y gente adecuada para eso...". 
La crítica a 
Caputo fue dura pero con algo de evidencia: las mismas fuentes del Fondo
 Monetario (FMI) le dijeron al exDeustche y JP Morgan que el organismo 
no hará otro desembolso de 20 mil millones de dólares, y que a lo sumo 
puede aportar entre 2000 y 3000 millones de DEGS o a través del fondo 
verde. Ese dinero no sólo no sirve para dolarizar, sino que tampoco 
frena una corrida al dólar producto de un plan de salida de las Leliqs. 
Por
 esta razón, cuentan en LLA, también se alejó el otro exfuncionario 
cavallista que jugaba de asesor, el exministro Roque Fernández. Caputo, 
hasta el momento, logró aglutinar críticas por derecha e izquierda. Sin 
embargo, cuentan en su entorno, la alternativa de conseguir fondos 
"sigue estando firme". 
Retenciones: Vilella quiere bajar, Caputo no
Fernando
 Vilella, que en breve será designado secretario de Bioeconomía, nombre 
que reemplazará a Agricultura, le mandó hace unos días a empresarios del
 agro una invitación para una reunión la que quiere llevar tranquilidad 
ante pedidos varios que viene recibiendo. El encuentro, intitulado 
"Alineando intereses, el futuro del agro y sus políticas de Gobierno", 
se hará en el local Casa Guerrero, ubicado en San Telmo. En la 
invitación, Vilella aclara que la idea es "co crear" con el sector 
privado en materia de campo y agro. 
El personaje en cuestión estuvo 
la semana pasada en Maizar, la asociación que reúne a los productores de
 maíz y trigo, y se llevó un reclamo natural: la necesidad de bajar las 
retenciones a las exportaciones. El exdecano de la Facultad de Agronomía
 de la UBA no supo qué responder, y les pidió "paciencia" porque "si 
bien yo estoy de acuerdo, esa es una respuesta que tiene que dar el 
Ministro". La respuesta del ministro, que es Caputo, es un no rotundo, 
al menos por el momento.  Es que el jefe de Hacienda suele decirles a 
todos sus súbditos recientes que en el paquete de leyes que Milei quiere
 derogar está la baja de la cuarta categoría del Impuesto a las 
Ganancias, una política que transformó en ley el ministro de Economía 
Sergio Massa. Entonces, si saca Ganancias y alguna otra tasa, tiene que 
tener algún ancla de ingresos, por eso quedarán las retenciones. 
Dos nombres para AFIP, organismo clave
Hay
 organismos clave, que dependen de Hacienda, y no están definidos. El 
más importante es AFIP, donde Milei se debate entre dos nombres y un 
problema: nadie quiere agarrar porque saben que la política de ajuste se
 verá reflejada en números muy malos de recaudación. 
Los dos nombres
 en danza son los de abogado laboralista Liban Kusa y el economista 
Darío Epstein, que está desde el inicio en LLA y no le han dado aún 
lugar. Epstein estaría en condiciones "de agarrar cualquier cargo", 
según afirman los que lo frecuentan. El caso de Kusa es diferente. 
Director
 del departamento de Impuestos del Estudio de Abogados Brouchou & 
Funes de Rioja, no está seguro de tomar el desafío porque "no quiere 
lidiar con la política". De concretarse, sería una designación polémica:
 el buffet del titular de la Unión Industrial tiene 152 letrados, es uno
 de los más grandes del país y representa, mayoritariamente, a las 
empresas alimenticias, que ahora se relamen por precios libres.








