Milman, un candidato a perseguir los migrantes
En el gobierno Milei-Bullrich, todo es posible. Bullrich lo protege y los promueve para la Dirección Nacional de Migraciones. Por: Raúl Kollmann P12. El diputado está procesado desde su paso por la Dirección de Inteligencia Criminal. Pruebas demoledoras, agentes truchos, firmas falsificadas y contrato a modelos. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich busca dónde ubicar a su mano derecha Gerardo Milman, al que se le vence el mandato en la Cámara de Diputados. La versión más difundida es que pretende designarlo al frente de la Dirección Nacional de Migraciones. Sin embargo, Milman está procesado por haber contratado en la Dirección de Inteligencia Criminal, que estaba a su cargo durante el gobierno de Mauricio Macri, a 14 agentes que testimoniaron que nunca habían trabajado, que ni siquiera sabían dónde era el Ministerio de Seguridad o que cobraron en negro, muy por debajo de las cifras oficializadas y les falsificaron las firmas en los recibos.
Además, hubo otras cuatro contrataciones de bellas señoritas, entre
ellas una ex Miss Argentina, Carolina Gómez Mónaco, que no tenía ningún
antecedente en materia de inteligencia y la designó al frente de la
Escuela de Inteligencia sobre el Delito. Gómez Mónaco estaba con Milman
en la confitería Casablanca cuando éste pronunció la frase “cuando la
maten estaré camino a la Costa”, refiriéndose a que iban a asesinar a
Cristina Kirchner. Dos jueces de la Cámara de Casación intentaron salvar
a Milman de la defraudación al estado revocando el fallo “porque es
necesario demostrar el dolo”, pero los jueces Martín Irurzun y Roberto
Boico, de la Cámara Federal, confirmaron el procesamiento hace unos
días. La decisión de Javier Milei de pasarle al Ministerio de Seguridad
la Dirección de Migraciones es una copia de la política de Donald Trump:
apuntar a los inmigrantes, considerarlos un peligro, una amenaza a la
seguridad y contradecir así a la Constitución Nacional que habla de un
país abierto “a todos los hombres de buena voluntad que quieran habitar
en el suelo argentino”.
Las trampas de Mr. Milman
El aparato de
Comodoro Py, centrado en la Casación, trató de salvar a Milman, tras una
defraudación de 2 millones de pesos de 2017, equivalentes hoy a unos 20
millones. Los jueces de la Casación argumentaron que debe precisarse
que no hubo intencionalidad de defraudar, sino errores. Pero Irurzun y
Boico confirmaron que Milman cometió el delito. Tras las denuncias que
en su momento hicieron el abogado Yamil Castro Bianchi y el posterior
ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, la recolección de pruebas fue
demoledora:
Dentro de la órbita de la Dirección Nacional de
Inteligencia Criminal (DNIC) se promovió la contratación de 18 agentes
por un año. La finalidad era crear una “Sala de Situación y fusión.
Una
parte de los trabajadores, que figuraba en los contratos, declaró que
nunca fue a realizar tareas a la Dirección. Las firmas que figuraban en
sus recibos de sueldo no se correspondían con las de ellos, según se
demostró en la pericia.
Casi todos esos trabajadores declararon que no conocían dónde queda el Ministerio de Seguridad.
Unos
pocos testimoniaron que fueron a hacer actividades de pintura,
electricidad, pero nadie cobró lo que consta en los recibos. Les
entregaron el dinero en la mano, en efectivo, menos de lo consignado.
Unos firmaron recibos otros desconocieron la firma, lo que se confirmó
en el peritaje.
Un dato llamativo, la totalidad de los contratados
provenían de Tres de Febrero, lo que hace pensar que fueron convocados
por quien entonces era puntero del macrismo y hoy es el secretario de
Seguridad de ese distrito: Fernando Teco Villares. Además, se lo
investigó como posible vínculo entre Milman y los grupos de ultraderecha
de los que surgió la tentativa de homicidio contra CFK.
A través de
las contrataciones se produjo un perjuicio el perjuicio de cerca de 2
millones de pesos, unos 20 millones de la actualidad.
Las normas
indicaban que las contrataciones debían hacerse mediante legajos
personales, exámenes médicos, capacitación y el aporte de documentos
elementales de los contratados. No hubo nada de nada.
Según se menciona en el expediente, la Sala de Situación por la que supuestamente se contrataron a los agentes, no se construyó.
Las chicas de Milman
Además
de los agentes para hacer la Sala de Situación, Milman mandó a
contratar a otras cuatro mujeres, para “tareas directamente vinculadas
al cumplimiento de una misión específica de inteligencia”. En estos
cuatro casos, se exige obviamente mayor cantidad de documentación y una
formación adecuada. Tampoco se cumplió con ninguno de esos requisitos.
Es
más, Milman designó a Carolina Gómez Mónaco que no tenía experiencia
alguna en inteligencia ni en cuestiones relacionadas con la inteligencia
criminal. Sus antecedentes eran que fue Miss Argentina y que representó
al país en el certamen Miss Modelo of the World 2014. También contrató a
la hermana de Carolina, Daniela, contadora, que supuestamente se hizo
cargo de manejar los fondos de la Dirección de Inteligencia Criminal.
¿Los negocios de Milman?
En
el mismo tiempo de la contratación de Carolina Gómez Mónaco, ésta montó
un centro de belleza que fue denunciado por la Inspección General de
Justicia. La teoría del organismo es que se habría creado una sociedad
ficticia para desviar fondos que provenían del Ministerio de Seguridad.
La firma se llamaba Salvattore Group y el local Luxa Estética, a pasos
del Obelisco. Un informe del sistema Nosis indicó que facturaba entre 10
y 50 millones de pesos, según el año. En octubre de 2023 se liquidó la
sociedad por las irregularidades que presentaba y en ese momento Gómez
Mónaco, a través de un escrito, pidió que se cite a Milman “como
tercero” implicado en el mismo pleito. La secuencia fue publicada por la
periodista Irina Hauser en Página/12.
En el medio de la
investigación apareció otra sociedad, uruguaya, llamada Inversora
Milwood. El arranque del nombre, Mil, hace pensar que Milman no era
ajeno, pero el letrado que representaba a la S.A. no quiso revelar
quiénes son los accionistas. Un dato curioso es que la sociedad uruguaya
también tiene otra sede en la Argentina, en Temperley, cerca de donde
vivía Milman con su esposa, Florencia Retamoso.
Por todas estas
cuestiones, el diputado nacional fue investigado por lavado de dinero,
pero el procesamiento original, dictado por el juez Daniel Rafecas, se
centró en la defraudación. Lo del lavado, está en otra causa.
Salven a Milman
Se
supone que el próximo paso es que el juez Daniel Rafecas le dará vista a
las partes para después elevar la causa a juicio oral. Todo hace pensar
que Milman, sin embargo, volverá a recurrir a su salvavidas, la
Casación y el aparato macrista de Comodoro Py.
El todavía diputado
nacional logró que el edificio de Retiro empezara a salvarlo de su
vinculación con el intento de asesinato de Cristina Kirchner. la jueza
María Eugenia Capuchetti ordenó el archivo de la causa. La expresidenta y
la fiscalía apelaron y ahora debe resolver la llamada Sala M (por
macrista) de la Cámara Federal.
De todas maneras, Milman pasó a ser
un personaje poco presentable, al punto que fueron contadas sus
apariciones públicas. El 10 de diciembre se le termina el mandato en
Diputados y Bullrich prepara una tabla de salvación. La ministra, que
será senadora, retendrá el poder en Seguridad, a través de su actual
número 2, Alejandra Monteoliva. Y parece que quiere ubicar a Milman
dentro del Ministerio. La versión insistente es que el destino podría
ser Migraciones, un organismo clave que Milei le trasladó a Bullrich,
sacándolo del Ministerio del Interior, en el que ahora desembarcó Diego
Santilli.
El inmigrante, mi enemigo
El pase de Migraciones a
Seguridad es todo un mensaje: es la adopción de la política de Trump de
persecución de quienes llegan al país, considerándolos potenciales
delincuentes. El espíritu de los constituyentes fue exactamente el
contrario. La Argentina es el octavo país más extenso del planeta y está
en el puesto 178 del total de 197 países en materia de densidad: sólo
17 habitantes por kilómetro cuadrado. O sea, la idea era atraer
inmigrantes, como se decía: “poblar” la Argentina.
En sintonía con
Trump y usando los medios de comunicación afines, se impulsan versiones
inventadas sobre los gastos que causan los inmigrantes en salud y
educación o adjudicándoles una proporción inexistente en los delitos. Y,
al mismo tiempo, hay insólitos fracasos en materia de resguardo de las
fronteras respecto del delito, el narcotráfico o el terrorismo: un
vicepresidente de Irán paseó por el país con una visa de médico y los
homicidas del triple crimen de Florencio Varela entraron y salieron de
la Argentina sin problema alguno.
En ese lugar trascendente quieren
poner ahora a Milman, procesado, y -como señaló en su momento el
diputado Leopoldo Moreau- virtual viceministro de Bullrich cuando
asesinaron a Santiago Maldonado, a Rafael Nahuel y se hizo la burda
pericia de Gendarmería que sostiene que a Alberto Nisman lo mataron,
cuando la junta médica, el Cuerpo Médico Forense y la junta
criminalística sentenciaron que “no había nadie en el baño en el momento
del disparo”. El procesamiento por la defraudación en la Dirección de
Inteligencia Criminal ya es, de por sí, un impedimento legal para que
recale en cualquier puesto, pero en el gobierno Milei-Bullrich, todo es
posible.








